Am Ejad Lev Ejad

Título: Am Ejad Lev Ejad
Categoría: Poesía – Abierta
Seudónimo: Lyoreli

Lo que un día juramos conservar,

Hoy parece difícil de lograr.

Complicado es vivir en un eterno negociar,

Pareciendo que nos lleva directo a explotar.

El “para siempre” es una ilusión.

Por no decir una broma pesada del corazón.

El idealismo una gran decepción.

Que nos ha dejado un hoyo relleno de frustración.  

Mientras la tierra no para de girar,

La guerra parece nunca terminar.

Una eterna estrategia que evaluar

Para que al final, podamos por la paz: luchar.

De derecha o de izquierda, ya no debería de importar.

Cuando tampoco importó a quiénes se llevaron a la hora de bailar.

Uniendo nuestras fuerzas, buscamos ayudar;

Pues sabemos que nuestro lugar seguro en el mundo, debemos de cuidar.

Lidiando por tener la aprobación,

Va creciendo día a día la tensión…

Cada uno se va con decisión,

Poniendo a sus mejores soldados frente al pelotón.

Distintos frentes se abren sin cesar,

Cientos de misiles nos hacen temblar.

Las alarmas no paran de sonar;

Y las bajas de ambos lados se hacen notar.  

Preguntas peligrosas nos debemos cuestionar.

No hay plan perfecto que se pueda alcanzar.

Cuando la vida de por medio va a estar,

Las soluciones difícilmente objetivas van a quedar.

La maldad aparece cada vez de forma más persistente.

La sociedad se va acostumbrando al terror que no le toca a su gente.

Inocentes perdiendo la oportunidad de una vida descente.

Pagando precios por estar en el momento equivocado en su tiempo presente.

Rogando que nadie se crea dueño de la verdad,

Para que la violencia y el fanatismo nunca veamos con frialdad.

Defendiendo la dignidad humana ante la enfermedad,

De una humanidad que parece no aprender a lidiar con la libertad.

Lo que debería de darnos paz y tranquilidad,

Deja a muchos sin vida o deidad.

Una historia que nos envuelve sin permiso ni piedad

En un pasado lleno de nostalgia y realidad.

La identidad a través de milenios hemos podido mantener.

Miles de vidas han quedado en los campos como testigos del haber.

El conflicto parece que jamás se va a resolver,

Con lágrimas en los ojos, la pregunta es: ¿Cuántas vidas más vamos a perder?

Cada historia tiene dos partes que narrar,

Y de ambos lados nos ha tocado estar…

La de nuestros ancestros nos llegó sin cuestionar,

Y este destino queda en nuestro ser marcado hasta terminar.

Escribimos y nos ocupamos para no llorar.

Esperando impacientes el día en que la guerra pueda parar.

El reproche internacional inminentemente va a llegar.

Pues, ¿Qué sería del mundo sin un chivo expiatorio para culpar?

Judíos somos y seremos sin importar el momento o el lugar. 

Aferrándonos a la tierra e identidad que inimaginablemente se ha podido conservar.

Pues la historia nos ha enseñado que unidos debemos de estar…

Si no queremos como Marranos o Exterminados terminar.