El diario perdido de Stalingrado

Pseudónimo: Vladimir

Categoría: Cuento. Secundaria

 

Hola, mi nombre es Ryan Volkov. Acabo de encontrar este libro en mi ático, por lo que lo usaré como un diario. Actualmente, es 3 de agosto de 1942 y vivo en Leningrado, Rusia. Hace unos cuantos meses comenzó la Segunda Guerra Mundial. Tengo un perro de caza y me apasionan los animales. Estoy enfrentando una situación económica muy difícil en este momento; el dinero escasea, al igual que la comida. Mi madre falleció recientemente y mi padre se mudó a Berlín antes de la guerra, sinceramente no sé cómo ha estado. Trabajo en una fábrica de munición explosiva y me pagan 38 ₽ al mes, tengo 29 años de edad me gustaría que mi hermoso país gane la guerra por eso mismo trabajo en una fábrica militar, pero la verdad es que me gustaría hacer algo más por mi país y muy claramente también que me paguen mejor, el día siguiente seguí mi rutina mañanera como siempre, y entonces lo vi… paseando con mi perro por el centro de la ciudad un estante de reclutamiento militar, por lo que sin dudarlo fui corriendo y me inscribí pregunté sobre el pago y si, era mejor, después de eso fui al trabajo. Trabajé mucho aunque sin dejar de pensar sobre mi padre y sobre el nuevo trabajo que podré tener si es que me aceptan, después de un arduo día en la fábrica, encontré dos pequeñas notas en mi buzón. ¡Era una carta de mi padre desde Berlín! Mi corazón se llenó de alegría al leer sus palabras, pero también sentí una punzada de tristeza al saber que está tan lejos. Aun así, su apoyo me da fuerzas para seguir adelante en esta difícil situación.

Día 4 de agosto:

El rumor de que las fuerzas nazis se están acercando a Stalingrado se ha vuelto más fuerte. La tensión en la ciudad es tremenda. Mis compañeros de trabajo en la fábrica hablan constantemente de cómo podemos contribuir más a la defensa de nuestra patria. La idea de que me acepten en el ejército se ha vuelto más atractiva que nunca.

Día 5 de agosto:

Hoy, durante mi descanso para el almuerzo, presencié un emocionante discurso de Stalin  sobre la importancia de unirse en estos tiempos difíciles. Sus palabras resonaron en mi mente, alimentando mi deseo de servir a mi país de una manera más directa, por eso me encanto intentar unirme al hermoso ejército rojo.

Día 6 de agosto:

Me llamaron a la oficina de reclutamiento y después de hablar con el ministro Gueorgui, me aceptaron en el ejército. La sensación de deber cumplido y el orgullo de servir a mi país me emocionan. Aunque sé que los retos serán enormes, estoy listo para enfrentarlos con determinación y coraje. ¡Que Dios bendiga a Rusia! ¡Vamos a pelear por la victoria!

Día 7 de agosto:

El primer día de entrenamiento en el ejército fue agotador pero emocionante. Conocí a muchos compañeros soldados que comparten mi deseo de defender nuestra tierra natal. Nos están preparando para lo que será una batalla difícil, pero estoy decidido a dar lo mejor de mí y luchar con honor por mi país y por la libertad de nuestro pueblo. La amistad entre nosotros es inspiradora y me da esperanza para los próximos días. Estoy listo para el desafío que se aproxima. ¡Por Rusia y por la victoria!

Día 8 de agosto:

Hoy fue un día de intenso entrenamiento físico y táctico. Aunque estoy exhausto, siento que cada ejercicio me acerca más a convertirme en un soldado eficaz. Los instructores son estrictos pero justos, y puedo ver mi progreso día a día. Mis pensamientos están constantemente con mi familia y con mi país, y eso me da la fuerza para seguir adelante, incluso cuando las pruebas son difíciles. Estoy decidido a dar lo mejor de mí en todo momento y a demostrar que soy digno del uniforme que llevo puesto, mis habilidades con las armas y estrategias tácticas son claramente superiores a las de los demás debido a uno de mis pasatiempos favoritos, la cacería por lo que no es la primera vez que disparó un arma de fuego, una de mis habilidades más destacables es el tiro con francotirador y uno de mis favoritos es el dragunov, casi que casi soy uno con el arma, el paratrooping es muy emocionante, hoy lo practicamos y soy muy hábil en casi cualquier escenario que se me presente, en fin voy a ir a mi cabaña a dormir.

¡Nos llamaron a la batalla! Nos dice nuestro comandante que va a haber una pequeña guerrilla en las trincheras de Stalingrado cerca del río Volga, la KGB nos dice que un pelotón de soldados nazis se acerca a Stalingrado y a muchas ciudades cercanas donde hay mucho petróleo, lo que ellos no saben es que los vamos a interceptar… 

Estábamos todos en alerta máxima. La noticia de la cercanía de las fuerzas nazis había encendido la chispa del combate en nuestras venas. Nos preparamos con determinación y coraje para defender Stalingrado y detener el avance enemigo. El río Volga sería testigo de nuestra valentía y sacrificio por la madre Rusia.

Día 9 de agosto:

Nuestro pelotón se desplegó en las trincheras cerca del río Volga. La tensión en el aire era palpable mientras esperábamos el inminente enfrentamiento con el enemigo. Revisé mi equipo y repasé mentalmente las tácticas que habíamos aprendido en el entrenamiento. Estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se nos presentara.

Día 10 de agosto:

La espera llegó a su fin. En la madrugada, recibimos informes de avistamientos de tropas enemigas en las cercanías. Nos preparamos para el combate con determinación. El río Volga fluía tranquilo a nuestro lado, pero sabíamos que pronto se teñiría de rojo con la sangre derramada en la batalla por Stalingrado.

Día 11 de agosto:

El enfrentamiento era intenso y feroz. Las ráfagas de disparos resonaban en el aire mientras luchábamos con valentía contra las fuerzas nazis. La artillería rugía y las explosiones sacudían la tierra, pero mantuvimos nuestra posición con firmeza. Cada soldado estaba decidido a defender nuestra patria hasta el último aliento.

Día 12 de agosto:

A pesar de nuestras habilidades y determinación, la batalla se tornaba cada vez más difícil. El enemigo era implacable en su avance, y nuestras fuerzas se veían superadas en número. Sin embargo, no cedimos terreno y continuamos luchando con ferocidad. El espíritu de resistencia y sacrificio nos mantenía firmes en nuestra posición.

Día 13 de agosto:

La lucha en las trincheras se prolongaba sin descanso. El cansancio y el agotamiento comenzaban a hacer efecto en nuestras fuerzas, pero nos negamos a rendirnos. Cada soldado estaba decidido a defender Stalingrado hasta el final. Nuestro sacrificio no sería en vano; estábamos determinados a preservar la libertad y la integridad de nuestra amada patria.

Día 14 de agosto:

A medida que el sol se ponía en el horizonte, la batalla llegaba a su punto máximo. Ambos bandos luchaban con desesperación, conscientes de la importancia estratégica de Stalingrado. Aunque las pérdidas eran enormes, nuestro espíritu de resistencia seguía intacto. No nos detendríamos hasta que la bandera roja ondeara triunfante sobre la ciudad.

Día 15 de agosto:

Durante la intensa batalla hice un amigo llamado Viktor Petrov él también tenía experiencia en combate, somos la combinación perfecta yo con mi dragunov y él con su imponente AK47 la guerra a larga distancia es nuestra favorita, al ser tan bueno a larga distancia me apodaron como орлиный глаз (ojo de águila).  La KGB nos dice que hoy llegan más refuerzos nazis y que nos debemos preparar adecuadamente, así que fui a mi puesto, desarmé limpié y pulí mi rifle para estar listo, también alisté mi MARKOV PN y avistamos la primera oleada de soldados nazis, al parecer estaban usando la blitzkrieg y tenían…   ¿Bicicletas? También llegaron con tanques y mucha artillería y abrieron fuego, me dispararon en el hombro derecho y ahí es donde me di cuenta de mi error, la guerra era un infierno, rápidamente me trasladaron al hospital donde me dijeron que me iban a tener que amputar el brazo, histéricamente intente escapar corrí por las trincheras y llegué a mi barraca, así es como terminé el día, necesito descansar…

Día 16 de agosto:

Hola, soy Viktor, encontré el diario de mi amigo Ryan en las ruinas de su barraca, verás, la artillería nazi destruyó su barraca y Ryan murió, solo lo quería poner en su diario, que descanses en paz mi buen amigo nunca te olvidaré.

                      FIN

(URSS ganó la batalla, esta batalla cobró la vida de más de dos millones de personas, entre ellos soldados y civiles inocentes)