Título: El misterio de Duane Street
Por: Belle
Género literario: Suspenso
22/09/76 19:35
Centro de control
“911, ¿cuál es su emergencia?”
“Mi esposo no responde! No sé qué hacer, no despierta…”
“Tranquila señora, ¿cuál es su dirección?”
“104 Duane Street, piso cinco, apartam… ahhhh”
“Señora,¿está todo bien?”
Se escuchó otro grito… y la llamada terminó.
“Sanders, necesitan ir inmediatamente a 104 Duane Street, … Es una
emergencia, estaba desesperada, la llamada se colgó… No, no sé qué pasó…
Suerte Sanders”
22/09/76 19:55
Comisaría
“Coleman, llama una ambulancia de emergencia al 104 Duane Street.” dijo el
comisario, luego me volteó a ver. “Y tú, Johnson, vienes conmigo” asentí,
levantándome de mi asiento.
Nos dirigimos a la dirección que le había dado a Coleman lo más rápido
posible en la patrulla, las sirenas sonando ayudaban mucho con esto. Al cabo
de unos minutos estábamos entrando en aquel viejo edificio, era alto y antiguo,
pero muy bien conservado. Mi mano se mantuvo presionada en mi cadera en
caso de ser necesaria, el oficial Sanders nos guió por el edificio, piso 5.
-“¿Apartamento?” pregunté al oficial.
-“Tendremos que averiguar” respondió, sonreí suavemente y ambos nos
encaminamos en distintas direcciones, poco después escuché cómo me llamó,
había encontrado el apartamento, el 503, de un balazo rompió la manija y nos
abrimos paso al departamento.
22/09/76 20:25
Apartamento 503, de la 104 Duane Street
El apartamento era cálido, un olor a lavanda inundaba la habitación, un gran
ventanal del que entraba la cálida luz del sol y colgaban las lavandas que se
mezclaban con el olor a panecillos recién horneados, todo parecía estar bien en
este apartamento.
Analizamos el lugar, puerta por puerta, primero vimos el baño de visitas, luego
la cocina, también vimos un pequeño salón que, (el cual) asumo (que) usaban
como oficina por todas las fotos que había colgadas en la pared, él, un chico
de unos grandes ojos verdes con un cabello extremadamente pálido, el famoso
“strawberry blonde” también había un par en donde él abrazaba y besaba a
una chica con vitiligo, además de tener un afro hermosamente cuidado, con
unos ojos grises. Luego el gran cuadro atrás donde aparecían ellos dos, él con
un hermoso traje gris claro y ella en el largo vestido (blanco) de novia, su pelo
se veía tan lindo, aparte con aquella enorme sonrisa que ambos tenían en sus
rostros. Sanderson se fue, sin embargo yo me quedé analizando las fotos, eran
muy lindas.
“¿Estás bien Sandy?” pregunté al notar cómo se le quedaba viendo a aquellas
fotos.
“Disculpa Sandy” dije con una pequeña risa mientras continúe analizando el
apartamento.“Oye Sandy, mira” él se acercó muy rápidamente“, aquí están”.
La pareja se encontraba en el suelo, me moví a un lado para que Sanderson
pudiera ver la escena. La pareja que habíamos visto en las fotos estaba tirada,
ella en el suelo y él en la cama, la chica con el celular en la cara y un atisbo de
sangre en su nariz (probablemente se le había caído el teléfono en la cara). Por
otro lado, el joven estaba en la cama, tranquilo, parecía dormido, aunque se le
veía más pálido que en las fotos. Comenzamos a analizar los cuerpos, estaban
tan fríos que parecía que ya no había sangre en ellos, analizamos el cuarto pero
no encontramos a nadie que pudiera haber cometido aquella atrocidad. No se
veía como algo humano… Poco después llegaron los paramédicos y se llevaron
los cuerpos.
Apartamento 503, de la 104 Duane Street
22/09/76 23:00
“¿Quién pudo haber hecho esto?”
“Ni idea Sandy, esto no se ve bien” dije caminando nuevamente por la sala del
departamento, el olor a panecillos ya no era tan fuerte como cuando llegamos.
“Algo habrá que encontrar”
“Sandy, sabes que te quiero mucho pero llevamos dos horas buscando y no
hemos encontrado nada…”
Escuché cómo el cuerpo de Sanderson azotó en el piso. Me volteé
inmediatamente, comencé a llamarlo pero no respondía, preocupada me
acerqué a él, moviendo su cuerpo suavemente, intentando obtener una
reacción… nada. Tomé su pulso pero éste ya no estaba. Aquello que había
matado a la pareja, que vivía aquí, acababa de matar a Sanderson de una
manera tan fácil…, tan rápida…, sin ruido ni aparente dolor. Su rostro estaba
calmado, su usual poker face.
“Sandy, ¿Qué fué? ¿Cómo pasó?” grité, entrando en desesperación.
Mi compañero había muerto sin razón aparente, necesitaba ayuda, lo más
rápido posible. Corrí a la puerta del apartamento, no abría…, traté con todas
mis fuerzas pero no lo lograba, sin importar cuánto tratara, la puerta no abría,
no parecía ceder ante ninguno de mis intentos…, estaba empezando a
cansarme, caí rendida frente a la puerta, sin fuerzas y completamente drenada
de energía. No entendía el porqué, y cuando lo hice ya era muy tarde, perdí la
conciencia, lo último que vi fue aquel atroz rostro, sus ojos vacíos y aquella
sonrisa de largos colmillos, su voz, sus carcajadas fueron lo último que escuché
mientras caía desvanecida en el