CATEGORÍA: SECUNDARIA
GÉNERO: POESÍA
SEUDÓNIMO: Nopi
La culpa es un fuego que arde en nuestro interior,
nos quema y hiere, pero sonreímos en el exterior.
Falso es el entorno que decimos generar,
pues es una manta para cubrir nuestra soledad.
La culpa es un peso que cargamos constantemente
nos rompe en fragmentos mientras tratamos de cargarla, pero nos miente
dice que pronto se irá,
pero esa no es la realidad.
¿Mis acciones perseguirán mis días?
No nos gusta que nos corten las alas,
pero a otros no dejamos volar.
La culpa generada a partir de nuestro egoísmo
no nos dejará nunca avanzar.
El humano es sencillo y complejo a la vez.
Depende de qué tan dispuesto estés a ver.
La culpa no se irá
simplemente su motivo cambiará.
La culpa se disfraza
se hace llamar perdón.
Pero esa palabra hoy en día ha cambiado su valor:
solo refleja lo que uno busca
y muestra nuestros dolores y angustias.
La culpa convierte nuestro propio dolor
en una penitencia en nuestra consciencia y en todo nuestro interior
el silencio y la culpa incrementan
te queman más y más
hasta que de ti solo cenizas quedan
estas no pararán
solo se cubrirán
con la misma manta que dice ocultar nuestra soledad.
Lágrimas desperdiciadas en pensamientos erróneos
que nos dicen que esto solo nos pasa a nosotros
que estamos solos.
¿Esa es la realidad?
¿o es solo mi mente tratando de escapar?
Rumiación, autoestima y perfeccionismo
me persiguen mientras saboteo mis ideas y aspiraciones
la manta que decía ocultar mi soledad y defectos
eran solamente tristes pensamientos
que pretendían generar consuelo.
Lágrimas de plata
filosas cuál navajas
atraviesan mi pobre y dolido corazón
mientras tratamos de recuperar mundos
que la culpa nos arrebató.
La culpa y yo no queremos estar juntas
pero ella me persigue, sin forma de acabarla,
quisiera callarla, coserle sus secos labios
nunca han pronunciado bondad, solo daños..
El cielo llora y lamenta
sus lágrimas propician crecimiento y vida
mis llantos solo son los truenos en la tormenta
lo que la lluvia al llorar logra
es lo que destruyo ahora..
¿Cómo producir felicidad desde mi lamentar?
¿Es posible que como la lluvia pueda, con mi dolor, nuevas cosas crear?
Que las plantas crezcan y me inspiren, desde mis lágrimas..
Actos que hice y no hice
persiguen mis días y pensamientos
con dolores y confusos sentimientos,
me pregunto:
¿Tiene solución este asunto?