La guerra del espacio

Título: La guerra del espacio
Categoría: Infantil B
Pseudónimo: Robot

Había una vez un niño extraterrestre que vivía en el espacio. Su aspecto parecía como un cuerpo hecho de globos duros y su nombre hacía referencia a éste. Se llamaba Inflandín.

Un día Infladín caminaba muy tranquilamente en un parque extraterrestre, cuando de pronto, llegaron unos alienígenas que venían de un planeta llamado “Arturito”.

Todos pensaron que los alienígenas venían en paz, pero por lo contrario, venían dispuestos a atacar para dominar el espacio. Después de ellos llegaron cientos de tropas de su planeta a reforzar el ataque.

– ¡Voy a morir! – dijo Infladín

En el pueblo, había un científico loco llamado Paco, que vino desde muy lejos para anunciar que tenía un plan para sacar a los alienígenas del espacio, sin embargo, necesitaba ayuda para hacerlo y nadie quería darle su apoyo. Infladín reflexionó sobre eso y dijo: – ¡Yo me ofrezco a ayudar!

El científico loco le dijo a Infladín que lo vería al día siguiente en su laboratorio.

Cuando se reunieron platicaron durante mucho rato y decidieron ser buenos amigos.

El científico dijo que necesitaban ayuda de otro viejo amigo para poder triunfar, pero el problema era que ese amigo vivía debajo del mar y ellos no contaban con ningún submarino para ir a buscarlo.

Infladín recordó que tenía unos amigos en el planeta Tierra y estaba seguro que ellos podían prestarle un submarino.

– Yo tengo un cohete en el que podemos viajar a la Tierra, – dijo el científico Paco.

Además pensó que para llegar a la Tierra debían hacerle unas modificaciones al cohete, por lo que se puso a arreglarlo y tardó todo el día en ello.

Al siguiente día, emprendieron en viaje con destino a la Tierra y cuando llegaron, Infladín se puso en contacto con sus amigos Juan y Roberto para decirle que ya estaban en su planeta. Unas horas después se encontraron, aunque ya había caído la noche.

– Amigos, les ofrezco quedarse a dormir en mi casa esta noche, -dijo Juan.

Roberto lo apoyó y dijo que al día siguiente saldrían por el submarino, pero que necesitaban preparar provisiones para el viaje. Juan recordó que conocía un lugar para pasar a desayunar.

-¿Dónde es?, – dijeron todos en coro.

Juan los llevó a un puesto de tacos que estaban deliciosos y después del desayuno se dirigieron para abordar el submarino y llegar al fondo del mar.

Paco les dijo que cuando llegaran buscaran una piña que ahí se encontraba y al llegar, se encontraron con Bob esponja quien les preguntó: ¿Qué necesitan amigos?

Paco le contó todo lo que estaba ocurriendo en el espacio y le dijo que necesitaban una moto espacial equipada con misiles y armas. Bob tardó unos días en tener lista la moto con la ayuda de su amigo Arenita. Finalmente, quedó lista.

Después de entregar la moto, todos los amigos se despidieron y el científico e Infladín se dirigieron al laboratorio para terminar de armar su plan para terminar con la invasión de los alienígenas.

Lucharon por unos días recorriendo el espacio y venciendo cada vez más a los malos alienígenas con su moto fantástica y gracias a su fuerza y a la ayuda de sus amigos, pudieron triunfar.

Después de eso, Infladín le dió las gracias al científico y se fue a reunir con su familia.

FIN