Conectados todo el día,
como si el Wi-Fi fuera oxígeno,
corazones con batería baja,
pero con mil notificaciones.
En Kinder, todo era juego,
Correr, saltar sin miedo,
Pinturas de colores brillantes,
La alegría que la vida trae.
Desde las profundidades donde la duda intenta reinar,
nace una llama que no puede ser extinguida.
Hay un eco en el alma,
un susurro roto que no cesa,
es la sombra de tu partida
que aún tiembla en cada rincón de mí.
Enamórate de la gente,
de sus historias y su andar,
de los abrazos que te envuelven
y de los besos que te hacen vibrar.
“Puede besar a la novia”.
La alarma sonó,
corren por sus vidas,
gritando salen del salón.
Cuando miro al mundo,
me invade la desesperanza,
pero al contemplar la sonrisa angelical de un niño,
renace en mí la fe.
El caos, el ruido, el temor, el dolor, la pobreza, la ignorancia;
toda la destrucción por nosotros provocada.
Pequeño bastardo, que no paras de llorar cuando recibes una reprimenda
Pequeño bastardo, que cumples con tus castigos, sabiendo que mereces más.
En sombras oscuras, el miedo se cierne,
con actos de odio, la paz se pierde.
Sigo caminando en círculos,
Arrastrada por un torbellino
Y una y otra vez caigo
En esta espiral sin fin,
Soy un personaje más
Dentro de este horrible espectáculo
Del que, tal vez, nunca podré salir.
Ceremonia de Premiación, el domingo 8 de diciembre de 2024.