Título: Tú, mi propio enemigo

Categoría: Preparatoria

Género: Poesía

Seudónimo: Glicina Violeta

Sigo caminando en círculos,

Arrastrada por un torbellino

Y una y otra vez caigo

En esta espiral sin fin,

Soy un personaje más

Dentro de este horrible espectáculo

Del que, tal vez, nunca podré salir.

Encadené mis pies a un ancla

Y me hundo cada vez más,

Quisiera nadar hacia la luz,

Pero me arrastra la inmensa oscuridad,

Es más fácil dejar de luchar,

Dejarme ahogar

y hundirme

en la profundidad.

En mis noches no hay paz

Millones de pensamientos mi cabeza abruman

Y mi sueño me arrebatan,

Yo misma los dejé entrar.

Un espejo roto,

Mil fragmentos que reflejan a una extraña

Repetida hasta el infinito

¿Quién es?

¿Acaso soy yo?

¿En cuál de todos se oculta

Quien realmente soy?

¿O tan solo es un vano deseo?

Tanto tengo por vivir,

Pero ya estoy cansada de sentir.

Tal vez debo descubrir

Cómo volver a reír.

Soy una herida por cerrar,

Mas la llaga abierta voy a dejar,

Sé que nunca sanará,

Tan solo más profunda se hará.

Quiero huir,

No puedo escapar.

¿Por qué me quieres destruir?

Solo dolor me haces experimentar.

¿Llegará el día en que callarás?

¿Alguna vez de ti me podré librar?

¿Hasta cuándo desde el fondo de mi mente me vas a susurrar?

¿Mi destino será siempre escuchar?

Siempre me acechó el fantasma de la soledad,

El miedo que se disfrazó de realidad

Y en medio de la bulliciosa multitud,

Me escondo en el olvidado y oscuro rincón

De mi vacío interior

Y me siento completamente sola.

Todo lo que toco se vuelve frío,

Tan triste y sin vida,

Solo un vacío,

La luz que había

Ahora está desvanecida.

Años estuve buscando a mi enemigo

Sin saber que se ocultaba tras el espejo,

Su reflejo me devuelve la imagen del culpable,

Del causante de mi castigo,

De quien me tiende las trampas

Que me conducen a este interminable abismo.

Yo levanté este inexpugnable muro

Y ahora que se ha vuelto una prisión

Ansío derribarlo, demolerlo,

Antes de que sobre mí colapse

Y se convierta en mi tumba.

¿Podré pararlo

antes de que me destruya?